En el centro de la ciudad de La Paz, se encuentra el curioso Mercado de Brujas, un lugar en el que podemos encontrar hierbas y extraños artefactos para rendir culto a la madre tierra (Pacha Mamma). Las vendedoras están sentadas en unos puestos que se asemejan a altares de animales disecados, donde el comprador encuentra desde estrellas de mar hasta vicuñas.
El sitio está lleno de compradores y por los llamados yatiri o hechiceros-doctores, vestidos con ponchos y sombreros llamativos, típicos de las culturas aborígenes y que llaman la atención de los turistas.
Cuentan que el feto de llama sirve para buscar el bienestar en la casa, el de cerdo para atraer el dinero y el de oveja para frenar los pleitos legales. El feto de venado sirve para que los mineros salgan bien librados de la mina y los de gato y perro, siempre que estén juntos, pueden lograr que una mujer abandonada recupere a su marido
En el mercado se nos ofrecen remedios caseros para las distintas dolencias, además de ratas disecadas, hierbas, amuletos, pócimas y hasta extraños fetos de llama, una infinidad de productos esotéricos para los más diversos rituales.
Una vez comprados todos los elementos para alimentar a la Pachamama, se puede recurrir a uno de los brujos y adivinos que hay en el mismo mercado y que te ofrecen sus servicios.
Todo un reflejo de las creencias milenarias arraigadas en la población de un país y sus tradiciones.
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