Fotografía: Wouter Duijndam
Pues sí, es la más alta de la ciudad, Rotterdam, pero también del resto del país holandés. 185 metros de altura son suficientes para encumbrarla, y así ha sido desde que se puso en pie hace ya cuarenta años, por lo que está de aniversario.
Si la contemplas desde el exterior, asemeja una construcción futurista, casi de ciencia ficción, muy al estilo de otros monumentos que durante los años cincuenta y sesenta poblaron algunas ciudades europeas como el ‘Atomium’ de Bruselas (Bélgica), ¿no les recuerda?.
De los 185 metros de altura, 85 lo conforman la antena que la remata, denominada ‘Space tower’, por lo que el ‘Euromast’ es hoy, una de las atracciones más frecuentadas si visita la ciudad portuaria de Rotterdam (Holanda).
Y es que, desde el mirador que la circula se obtienen vistas impresionantes casi en panorámica de toda la ciudad, e incluso a más de treinta kilómetros, en tierras belgas. Además de tener bajo tus pies una parte del Europort, el puerto más grande del Europa.
Si accede al interior, le espera un restaurante, y la posibilidad, de jugarse el tipo (es broma) practicando el rappel y la tirolina. Dos deportes que se han puesto de moda y que también forman parte de las atracciones que descubrir al acceder a la torre.
Construída para una exposición, de nombre ‘la Floriade’, sigue estando presente en cualquier tour por la ciudad, y algunos dicen que cuando sopla el viento con fuerza, se balancea hasta un metro.
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