Fotografía: por Sebastià Giralt
En medio del desierto y en una de las regiones más aisladas de Egipto se encuentra el Oasis de Siwa, Un lugar con una historia milenaria y donde sus calles son todavía transitadas por carros de madera y burros.
Uno de los personajes que pasó por este oasis fue Alejandro Magno que después de fundar la ciudad de Alejandría, se dirigió al Oráculo de Siwa, quería reafirmar su creencia sobre que era descendiente del dios Amón Ra.
La historia cuenta que es en el Oráculo donde se le reconoce como ser divino, tras lo cual se proclamará faraón de Egipto antes de partir a la conquista de Persia. Hay que tener en cuenta que en aquella época el oráculo de Siwa era tan importante y de tanto renombre como el de Delfos, en Grecia.
Otro personaje que cubre estas arenas del desierto de historias legendarias es el historiador griego Heródoto. Él nos narra como Cambises II rey de Persia ( 524 a.c) envío a 50.000 soldados a atacar el fuerte del oásis, pero el ejército desapareció en medio de la arena del desierto sin dejar rastro.
Fotografía: por Sebastià Giralt
Aquí podemos visitar el Oráculo desde el cual podemos divisar la ciudad y el paisaje. También se puede ver un baño Termal donde cuentan que a Cleopatra le gustaba relajarse y te puedes dar un baño en unas aguas de las cuales brotan burbujas.
Otro lugar para visitar es el templo de Amón Ra y la antigua fortaleza medieval de Siwa, construida en el siglo XIII con sal, yeso y ladrillos de tierra.
Info| oasis de siwa
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