Mendoza es una hermosa provincia argentina que se distingue por su clima seco en verano y muy frío en invierno, tiene las cualidades para recibir a todo tipo de turistas, con paisajes maravillosos, una infraestructura hotelera muy importante, buena gastronomía y los mejores vinos del país.
Además de todas esas ventajas, al sur de Mendoza se encuentra una reserva natural que protege el ambiente de aproximadamente unos 800 volcanes que se encuentran diseminados en 450.000 hectáreas de cubiertas de cenizas negras.
Ese lugar recibe el nombre de La Payunia y es considerada la zona que tiene mayor cantidad de volcanes del mundo, existiendo unos 10 volcanes cada 100 kilómetros cuadrados.
Viajar a este árido paisaje, alejado de la civilización es una aventura sobrecogedora. Desde la ciudad de Malargüe la primera parada que puede realizarse es en un lugar llamado Kiñe, un puesto rural donde vive una familia encargada de recibir a los visitantes y alojarlos allí.
La época ideal para visitar La Payunia es en la primavera hasta fines de marzo, cuando el clima es soportable, no haciendo ni demasiado frío o calor.
Es un lugar aislado y que nunca ha sido habitado por el hombre, en la actualidad no hay lavas ardientes, todo es silencio y desolación y sólo algunos animales pueden verse como el guanaco, que ha elegido la región como su refugio.
Para quienes desean conocer esta maravilla de la naturaleza, existen variadas excursiones que se hacen en camionetas 4×4 o a caballo, siempre con guías que conocen la zona. Las excursiones están programadas para ingresar por ejemplo en la caldera del Payún Matrú, y poder disfrutar de cerca la majestuosidad de estos gigantes.
Para los amantes de paisajes fuera de lo común y de la aventura de una travesía en 4×4 por esta zona de volcanes, La Payunia es el destino perfecto.