Luxemburgo siempre ha mantenido una imagen que parecía detenida en el tiempo, con sus fortalezas, sus grandes duques y sus chocolaterías. Más allá del Luxemburgo serio (con un casco histórico declarado Patrimonio Mundial por la Unesco) existe una ciudad que es un escaparate de las nuevas tendencias en arquitectura y urbanismo moderno.
El barrio de Kirchberg es el lugar para encontrar el Luxemburgo del siglo XXI. Sí allí están, además de las instituciones europeas (Banco Europeo de Inversiones, el Parlamento Europeo…), las sedes de muchos bancos y compañías de seguros, que en los últimos años han levantado nuevos cuarteles generales firmados por arquitectos tan reconocidos como Richard Meier (el HypoVereinsbank), Jean-Michel Wilmotte (Banque de Luxembourg) o Gottfried Böhm (Deutsche Bank).
En la parte oeste de la ciudad el destino fundamental es el MUDAM, el Musée d’Art Moderne Grand-Duc Jean,construido por Ieoh Ming Pei, el autor de la Pirámide del Louvre.
En realidad el museo es una inmensa sala de exposiciones de 3.500 metros cuadrados ya que sólo una de las piezas que se exponen lo hace de forma permanente y todo lo que se ve forma parte de exposiciones temporales de los artistas modernos más vanguardistas. El edificio tiene la virtud de generar un espacio lleno de luz natural, sin reflejos ni sombras, que ofrece mil posibilidades a los artistas.
Muy cerca se encuentra la Philharmonie (que reluce en la plaza de Europa, diseñada por Ricardo Bofill). El edificio de la Philharmonie ha sido concebido por Christian de Portzamparc, que ha creado una fachada compuesta por 823 columnas que dejan filtrar la luz de manera mágica.
Más información| Meliá Luxemburgo, Musée d’Art Moderne Grand-Duc Jean, Philharmonie