En una pequeña isla que no tiene más de un kilómetro en su parte mas ancha, con forma del continente africano y rodeada de unas finas arenas blancas, un lugar donde las aves han hecho de ella un lugar de paso en sus largas migraciones. Se trata de la Isla de los Pájaros (Bird Island) en las islas Seychelles.
Hay pocos lugares en el mundo donde puede verse a los pájaros tan desinhibidos, poniendo sus huevos en cualquier lugar, anidando en el suelo, ajenos a la presencia del hombre y cuidando de sus polluelos. Y es que en la isla de los Pájaros no hay enemigos naturales que perturben su tranquilidad.
La invasión de aves, se produce especialmente en el mes de mayo, cuando miles de ejemplares se acercan a anidar en sus pastizales y playas. La colonia más llamativa es sin duda los fumareles, una especie de golondrina de mar, que invade la isla de los pájaros superando el millón de parejas.
Otra especie que ha elegido la isla para vivir aquí es la famosa tortuga Esmeralda, una tortuga gigante de tierra, la de mayor tamaño que se conoce en el mundo, con sus trescientos quilos de peso.
En La isla de los Pájaros no hay coches, ni bares, ni discotecas, ni gente con transistor en la playa. Apenas cincuenta privilegiados, pueden alojarse en los veinticinco confortables bungalows que componen la estructura hotelera de la isla. Durante el día, se rehuyen, se pierden por sus rincones, se bañan desnudos, bucean, leen, piensan y viven de espaldas al mundo. Un auténtico paraíso al alcance de muy pocos.
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