Los osos polares son unos animales muy atractivos a la vista, pero son los depredadores terrestres más grandes del mundo. El mejor lugar para poder verlos es el Cabo Churchill, en la bahía Hudson (Canadá), aquí se reúnen cada año para cazar sobre los grandes trozos de hielo.
A los osos blancos se les puede ver durante el invierno, en esta temporada del año la bahía es un lugar ideal para abastecerse de comida para todo el año. Los osos polares son unos de los mayores sobrevivientes de la naturaleza, ya que son capaces de vivir y prosperar en uno de los lugares más hostiles del mundo.
El pelaje les crece hasta en las patas, lo que facilita también el agarre al suelo resbaladizo que es el hielo. Otra función del pelaje, es el camuflaje que este le ofrece en la nieve, debido al color. Pero, bajo su blanco pelaje, su piel es negra, para poder absorber los rayos del sol.
El periodo de hibernación tradicional de estos animales ha aumentado unas tres semanas debido a la subida de las temperaturas que sufrimos en los últimos años. Un aumento de grados que se antoja difícil si tu cuerpo lo cubre un tremendo pelaje blanco preparado para aislarte térmicamente en épocas de frío.
Los turistas que van a verlos, van en unos buggies especiales, acercándose a los grupos de osos que descansan tras las horas de caza. Es impactante ver a los pequeños oseznos, con su pelaje grisáceo y sus ojos y narices negras destacando en el blanco gélido de la nieve.
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