Fotografía: Undeadbit
La Navidad suele ser diferente según el lugar del mundo donde uno se encuentre, así existen países en donde para esa época es verano y por ello suele festejarse con comidas más livianas y al aire libre, en otros hace mucho frío y nieva, recordándonos la clásica postal de Navidad con el muñeco de nieve disfrazado de Papá Noel.
Sin embargo, existe un lugar que de sólo verlo nos recuerda la Navidad, ese sitio es Laponia en Finlandia con su hermoso paisaje nevado, donde esta fiesta es considerada la más importante del año.
Para los habitante de Laponia la Navidad tiene inicio el día de Santa Lucía, exactamente el 13 de diciembre, cuando desde la Catedral Luterana de Helsinki se inicia una procesión que anuncia que esta época de armonía y paz.
Las ciudades y las tiendas comienzan a vestirse de fiesta, las iglesias convocan a los fieles en el llamado primer domingo adviento, en todas las casas se encienden velas cada domingo hasta la llegada de la Nochebuena y los árboles de navidad se adornan con banderas de diferentes países simbolizando la unión entre ellos y se iluminan con vela que comienzan a encenderse esa noche de paz.
Fotografía: Juanjo Marín
El anuncio oficial que anuncia la Navidad se realiza desde la antigua capital Turku a media noche con un mensaje de paz dirigido a todo el país y las familias reunidas celebran la ya tradicional cena de Navidad.
Pero antes de comenzar con la cena todos disfrutan de un momento mágico para los niños la llegada de Papá Noel, con su bolsa llena de regalos, que aparece en cada casa preguntando si hay algún niño bueno en esa casa.
Pasada la noche del 24 el 25 no se festeja, es un día de descanso y el 26 de diciembre vuelve a ser un día festivo, donde suele pasearse en trineo y celebrarse bailes y fiestas populares o visitar el pueblo de Rovaniemi donde vivía Santa Claus.
Vivir una Navidad en Laponia es diferente porque nos transportará en el tiempo, con fiestas familiares y tradiciones que se respetan y que en otros lugares del mundo ya han sido olvidadas.
Pasar Navidad en Laponia será diferente, pudiendo descubrir el maravilloso Ártico en toda su extensión y plenitud, asistiendo a hermosos espectáculos naturales como la aparición de la autora boreal y ver reflejado el cielo sobre un helado lago, donde pueden hacerse paseos en motonaves o trineos tirados por perros siberianos y hasta viajar en en rompehielos por el Báltico.
Y por qué no, ir a visitar a Santa Claus en la Santa Park, un lugar de ensueño creado en el Círculo Polar Ártico, a donde puede llegarse en un trineo tirado por renos de verdad. es algo que no se puede olvidar jamás una experiencia maravillosa para grande y chicos, vale la pena ir en Navidad a este lugar de ensueño y pasar una hermosa Navidad.