Este festival mexicano que es el Día de los Muertos, se celebraba en el noveno mes del calendario solar mexicano cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Los rituales celebran la vida de los antepasados, se sabe que se realizaban hace por lo menos tres mil años.
Las fiestas, en memoria de los familiares fallecidos, eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocido como la “Dama de la Muerte” y esposa de Mictlantecuhtli, señor de la tierra de los muertos.
México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad es la concepción que se tiene sobre la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ella, que han creado con el paso del tiempo una serie de tradiciones y ritos bien para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.
Las Calaveras de Dulce tienen escritos el nombre del difunto que son consumidas por parientes o amigos.
El Pan Muerto, es un pan dulce con forma de cráneo y espolvoreado con azúcar.
Al llegar los españoles en el siglo XVI, convirtieron a los indígenas, y con ellos las fiestas, que cambiaron de fechas, haciéndolas coincidir con el día de todos los Santos que celebra la religión católica.
En 2003 esta festividad indígena llamada Día de los Muertos, fue declarada por la Unesco “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
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