Si pasas por el número 40 de la calle Oudezijs Voorburgwal, que se encuentra cerca del Barrio Rojo de Amsterdam, no lo dudes y entra, te encontrarás con algo inusual en un ático “una Iglesia” que en sus inicios era clandestina.
Las casas eran propiedad de el comerciante Jan Hartman, que compró las tres casas estrechas, típicas de la zona, e hizo una iglesia clandestina que desde luego es una maravilla. Se llama “Ons Lieve Heer op Solder”. Su dueño la dedicó al patrón de la ciudad que es San Nicolás.
Se trata de un edificio único, que conserva la estructura original y las características de las casas típicas del siglo XVII, gracias a que a finales del siglo XIX la convirtieron en un Museo.
Dentro de la casa museo, la parte más importante es sin duda la iglesia, que tiene forma dieciochesca, con 2 galerías y un bonito altar barroco tardío, se creó en una época en que el catolicismo era perseguido.
Aunque tampoco hay que perderse el resto de las plantas del museo que conservan con todo su esplendor la forma de vida de la burguesía holandesa de la época y culmina en una bella muestra de arte religioso con la iglesia.
Es curioso como en un ático se puede hacer una iglesia tan bonita en la que además se celebran misas en los días mas importantes del año, como puedan ser el día de Navidad y otras importantes fiestas religiosas.
Info| pordescubrir.com , la iglesia clandestina del atico