Grecia está repleta de cultura, monumentos y tradiciones. Visitar la ciudad de Atenas, donde las ruinas de los Templos son el mayor atractivo para los turístas y navegar entre las islas griegas, son varios de los reclamo de este rico país.
Una de los motivos por los que ir a Grecia es su rica y variada gastronomía mediterránea, sana y tradicional, a la vez que imitada por los cocineros más innovadores y transgresores.
Los platos más conocidos entre otros son el Dolmades, un curioso estofado con hojas de viñas; la Moussaka, la prima hermana de la lasaña, pero con berenjenas, canela y vino tinto y el Avgolemono, un pollo con arroz, huevos y zumo de limón.
Estos manjares se pueden encontrar muy fácilmente en cualquier ciudad de grecia, pero quizás hay otros más elaborados y mucho más exóticos que deben ser degustados si realmente se quiere conocer la cocina y la cultura gastronómica griega. Es el caso de la Taramasalata, hecha con huevos de pescado, pan, aceite de oliva, cebollas y zumo de limón.
Los menús griegos típicos incluyen una sección de meze (entradas) donde lo típico son keftedes, unas bolitas de carne picantes. También incluyen las ensaladas, que suelen llevar el famoso queso feta, de leche de oveja, y por supuesto los postres, como baklavas hecha de hojaldre con miel, vainilla y almendras.
Aunque existen muchos restaurantes internacionales, si tiene la suerte de visitar grecia no lo dude, y pruebe los platos más tradicionales que no le dejarán indiferente.
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