Arcadia es una provincia de Grecia, situada en la región del Peloponeso, debe su nombre al antiguo héroe Arcas. Su geografía la constituyen mesetas, valles y cordilleras, ocupando aproximadamente el 18 por ciento de la península. Su capital es Trípoli.
En la antigüedad, Arcadia fue descrita por los autores como la tierra de Pan, el dios griego de la fertilidad y patrono de los campesinos.
Pero, no la concebían como un lugar mítico o utópico en el que reinaba la paz y la perfección, sino como un lugar carente de belleza y con habitantes poco hospitalarios e ignorantes. Polibio fue un historiador de los años 270 a.C. que describe a Arcadia como un lugar pobre, rocoso y carente de atractivos que puedan amenizar la existencia.
Muchos años después, Virgilio idealiza Arcadia, describiéndola como un lugar de belleza exuberante y añadiéndole cualidades que realmente no había tenido.
En el Renacimiento, esta descripción de Ovidio vuelve a ser tomada por los poetas y escritores, quienes la inmortalizan en sus obras, refiriéndose a ella como un lugar utópico y maravilloso pero lejano en el tiempo.
Es por eso que en sus obras se refleja cierta nostalgia por el lugar que, según ellos fue de gran belleza, exuberante vegetación, con bellos paisajes naturales donde vivían pastores y demás pobladores en perfecta armonía.
La pluma de Lope de Vega y Miguel de Cervantes, junto a las obras de grandes pintores del Renacimiento lograron que hasta nuestros días esta región se convierta en un mito.