Marrakech es la segunda ciudad imperial y una de las preferidas por los turistas. Cuenta con 19 kilómetros de muralla cuyo peculiar color arcilla le da una tonalidad que difiere de todas las vistas hasta el momento en el resto de las ciudades imperiales.
Sin duda, el primer lugar que ver en Marrakech es la plaza de Jemma el Fna. Punto de encuentro de la vida de la ciudad, en ella se encuentran todo tipo de personajes, desde los encantadores de serpientes hasta los sacamuelas más tradicionales. Al ponerse el sol la fiesta llega a la plaza, convirtiéndose en el mejor lugar para degustar los típicos pinchos morunos y con el sonido de los tambores como hilo musical.
Pero no todo se reduce a su plaza, hay mucho más que ver, como por ejemplo la mezquita de la Koutoubia, con un minarete que sirvió de modelo para la Giralda de Sevilla y el Palacio de la Bahia, traducido como “la más guapa”, con 80.000 metros cuadrados de jardines y habitaciones, bien merecen una parada.
A las afueras de la ciudad, se encuentra el Palmeral de Marrakech, donde los viajeros más intrépidos podrán dar un paseo en camello. Aquellos que quieran dejar atrás el coche para conocer lugares pintorescos y curiosos de la ciudad, no deben perderse la oportunidad de dar un paseo en calesa (un carro tirado por caballos) desde la plaza de Jemma el Fna.Un lugar mágico que ningún visitante olvida.
Dónde Dormir| Hotel Balima, Hotel Ibis Moussafir Meknes
Más información| Turismo de Marruecos