El tiempo cambia muy rápido: un día se puede ir con manga corta tranquilamente y el siguiente se necesita una chaquetilla, y encima suele llover muchísimo. En verano hace un calor muy húmedo pero no escatiman en aire acondicionado.
Es uno de los países más seguros del mundo, tiene una red de comunicaciones impresionante, el país está repleto de señales y hay 127 millones de japoneses dispuestos a ayudarte. Lo único que te tiene que preocupar al ir a Japón es el idioma japonés.
Para moverse dentro de Japón la opción más barata es obtener un Japan Rail Pass que permitirá viajar con ‘tarifa plana’ usando cualquier tren de JR por todo el país. Solo se puede comprar fuera de Japón, así que pedir información en vuestra agencia de viajes favorita.
En cuanto a la comunicación, se pueden alquilar teléfonos móviles en el aeropuerto de Narita, nada más llegar, además de tarjetas PHS para el ordenador portátil que darán acceso a Internet en cualquier lugar del país. Dicen que te puedes conectar incluso en la cima del Monte Fuji. Cuidado con nuestros aparatos electrónicos, el sistema eléctrico funciona a 110V y 50Hz, y los enchufes son diferentes. Hay que mirar bien la letra pequeña del transformador.
Lo ideal para alojarse es el hotel tradicional japonés Ryokan, pero también valen un hotel normal, albergues juveniles… Se recomienda hacer la reserva en un inglés muy sencillo. En Tokyo menos de 10.000 yenes la noche es barato, fuera de Tokyo menos de 7000.