Esta zona, que comparten el oeste de las provincias de Zamora y Salamanca (además de parte de Portugal, donde el Duero hace de frontera entre ambos países), se caracteriza por su espectacular sucesión de cañones y desfiladeros, veteados de pueblos perdidos y casi deshabitados. A pocos lugares de España les sentará tan bien el calificativo de “fiordo” que asociamos con los impresionantes paisajes noruegos.
El río Duero, ha ido tallando sobre la roca granítica 122 kilómetros de grandes cantiles en los que se puede optar por realizar cruceros fluviales o senderismo. Estos cañones graníticos son los más extensos y profundos de toda la Península Ibérica.
La comarca de Sayago es recomendable para quien desee tranquilidad, pues su densidad de población no suele superar los diez habitantes por km cuadrado.
Contemplar el Pozo de los Humos es por sí solo otro motivo suficiente para acercarse hasta la zona. El río Uces se precipita desde gran altura en este salto de agua, que recibe su nombre precisamente por la especie de humareda que se levanta, los días de fuerte viento, cuando esas aguas caen al vacío.
Ir a Villardiegua por su “mula de piedra”, visitar la ermita de la Virgen del Castillo, a la salida de Fariza, donde, si es primer domingo de junio, asistiremos a la vistosa procesión de Los Pendones o Los Viriatos, pendones de siete metros y setenta kilos de peso. En definitiva, conocer y disfrutar de este maravilloso lugar.
Más información|Europarques Hispano-Lusos o El Corazón de las Arribes.
Dónde comer| La Venta de los Arribes, Hacienda Unamuno
Dónde dormir| Hacienda Unamuno , Los Vettones , Quinta de la Concepción