En el Cerro Corcovado, a una altura de 750 metros sobre el nivel del mar se encuentra el famoso Cristo Redentor, un monumento de 38 metros y 1145 toneladas de peso desde el cual se divisan las playas más hermosas del país amazónico. Su ubicación es estratégica en pleno Río de Janeiro y se puede acceder por carretera o por tren electrificado.
En 1921 se decidió ejecutar esta singular obra, la primera piedra fue colocada en 1922 pero las obras recién se iniciaron en 1926. Los esquemas fueron del Ingeniero brasileño Heitor Da Silva, intervino también el escultor francés Paul Landowski, siendo los diseños de Carlos Oswald.
Se contó con la colaboración del famoso premio Nobel de Física, Guglielmo Marconi. Luego de algo más de cinco años de labor fue inaugurado en 1932.
La imagen del Cristo Redentor con los brazos extendidos está hecha a base de hormigón y su diseño es una combinación perfecta de arquitectura, escultura e ingeniería. Su iluminación es de un tono gris verdoso.
Fue restaurado en 1980 con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II y posteriormente en 1990. En el año 2003 se inauguró un sistema de escaleras mecánicas que facilitan la llegada a la plataforma donde se encuentra la estatua.
En Julio de 2007 el Cristo Redentor de Río de Janeiro ha sido elegido como una de las Maravillas del Mundo. Un orgullo para los brasileños que han visto incrementado el turismo a esa acogedora zona, no solo por la calidez de sus habitantes sino por esta singular obra.