Fotografía: Yakinodi
Puede sorprender a algunos saber que Holyrood House –ubicado en Edimburgo– sigue siendo la residencia oficial de la reina británica. Sucede que este lugar siempre resultó más agradable a los miembros de la nobleza, ya que está rodeado de mucha naturaleza y está frente al parlamento escocés. Por el contrario el palacio de la ciudad es una fortaleza ruda construida sobre una montaña de granito que le quita belleza, pero no imponencia.
La visita a Holyrood House es una gran experiencia porque se puede ser testigo de la forma de vida de hace mucho tiempo. Ingresar al mundo de la realeza, conocer los muebles que se usaban, la manera en que se distribuían los quehaceres los trabajadores del palacio. Toda habitación está llena de historia y anécdotas.
Lo más recomendable para una mejor experiencia es contratar a una guía turística que pueda explicar con detalle la historia de cada objeto y lugar que conozcamos en nuestra visita.
Es posible, incluso conocer las habitaciones de la realza y enterarnos cómo era su vida en la intimidad de sus cuartos, antes de dormir o cuando se vestían para alguna actividad de la realeza. Podremos, si llegamos air a Holyrood House, apreciar piezas de arte que adornaban el castillo en épocas muy lejanas. Casi todo se ha mantenido de manera que cada visita sea como un viaje al pasado lo más fidedigno posible.
El horario de visitas a este sitio es de 09:30 a.m. a 04:30 p.m. Entre los meses de noviembre y marzo. Y de 09:30 a 06:00 p.m. entre los meses de abril y octubre. El precio de una entrada para adulto es de 9.5 libras. Las personas mayores de 65 años pagan 8.5 libras. Los menores de 17 años pagan 5.5 libras y los menores de 5 años no pagan.