A parte de sol y playa, menorca ofrece un viaje hacia la prehistoria. Únicos en todo el Mediterráneo, en el que talayots, navetas y taulas son edificios prehistóricos menorquinos más representativos. Estas construcciones nos hablan de un pasado en el que que se rendía culto a los dioses, se marcaba el poderío de los gobernantes y se realizaban ritos iniciáticos. Están datadas en la época pretalayótica, en la Edad del Bronce.
Los talayots son torres que se pueden encontrar en diversas partes de la isla. Eran probablemente monumentos de prestigio, para señalar el territorio de un poblado o marcar la residencia de los caciques.
Las Navetas son edificios en forma de nave invertida. Una de las más conocidas es la des Tudons (Ciutadella), a la vez uno de los monumentos prehistóricos mejor conservados de Europa. El de ses Roques Llises ha sido considerado el más antiguo de todas las Baleares, resultando realmente imponente.
Las taulas son exclusivas de Menorca y uno de sus símbolos más ancestrales. Formados por dos enormes piedras en forma de T, era donde se sacrificaban animales y se depositaban ofrendas, en los que la majestad y la sacralidad eran elementos esenciales. Las mejor conservadas son las de Trepucó (Maó) y Torralba (Alaior).
Visitar estos monumentos es la excusa perfecta para conocer buena parte de la isla. Una ruta milenaria que sigue teniendo la capacidad de asombrar a los viajeros del siglo XXI.
Dónde comer| Cafe Balear , Es molí de foc
Dónde dormir | Son Granot , Sant Ignasi