Los Dogón fueron una cultura que se desarrollaron en los Acantilados de Bandiagara, un accidente geográfico de más de doscientos kilómetros de extensión, cerca de la planicie del río Níger, en Mali.
La Unesco declaró a esta zona como Patrimonio de la Humanidad en 1989. En este lugar existen precipicios entre las rocas donde los habitantes antiguos construyeron sus casas a base de arcilla, paja y excremento. Las viviendas en las filas de los acantilados resultan muy vistosas, su arquitectura rudimentaria las hace realmente pintorescas y su ubicación permite una vista excepcional del lugar.
Si bien los Dongón se asentaron en los Acantilados de Bandiagara en el siglo XV, existen vestigios que hablan de asentamientos humanos desde hace 5 mil años. Se puede visitar el pueblo Dogón partiendo de la ciudad de Mopti, conocida como la Venecia de África. Sorprendentes resultan las esculturas que este pueblo es capaz de hacer y los avanzados conocimientos astronómicos que poseen. Algunas informaciones que este pueblo maneja provienen de épocas en las que era imposible saberse, porque no existían medios científicos para investigar.
Los actuales habitantes de la zona, descendientes de los primeros Dógon guardan todavía algunas costumbres como las actividades agrícolas y la herrería.