Fotografía: Flik
Los deportes de invierno y los lugares históricos son dos combinaciones turísticas que al unirse suman un valor muy importante. En Innsbruck, capital de Tirol, los turistas pueden encontrar los beneficios conjugados de actividades de montaña o esquí y los paseos por edificios y monumentos culturales.
Tirol es una de las provincias de Austria y su capital, Innsbruck ha sido elegida como sede para los Juegos Olímpicos de invierno en dos ocasiones: 1964 y 1976. La temperatura promedio en este lugar suele ubicarse en los 9 grados centígrados. Sin embargo, en el verano puede elevarse hasta los 15 grados y en el invierno desciende hasta los menos 7 grados centígrados.
Fotografía: Leo Setä
A parte de las actividades de invierno que se pueden realizar, Innsbruck tiene atractivos residenciales como el Palacio Imperial que data de 1460 y fue diseñado con un estilo gótico. Sobresale también el Palacio de Ambras que cuenta con finos y bellos jardines y un museo que es considerado como en más antiguo de toda Europa.
Asimismo, se puede apreciar en el monte Bergisel el trampolín del salto, cuyo alrededor tiene 28 mil asientos para los asistentes de los eventos deportivos.
Innsbruck es una de las sedes donde se jugó la Eurocopa en 2008 y los habitantes de esta región saben tratar muy bien al turista haciendolo sentir en casa.