La República Checa es un país que me fascina. Cumple casi todos los requisitos para convertirse en un destino excepcional: cultura, paisajes, tradiciones y sobre todo, apto para todos los bolsillos. Es el lugar que recomendaría a cualquiera que viajara con mochila y a la aventura. En ese viaje ‘a dedo’ no puede faltar una visita a la ciudad ‘balneario’ de Karlovy Vary.
Situado en el corazón de Europa, la República Checa es lugar que guarda sorpresas para el visitante. Una de ellas es esta ciudad, fundada en 1370 por el Emperador Carlos IV, y que significó un importante centro urbano durante muchísimo tiempo. Aunque no es tan conocida como Praga, la capital checa, Karlovy Vary, en la Bohemia, cuenta con un legado patrimonial absolutamente fascinante.
No en balde, la corte monegasca la eligió, durante muchos años, como lugar indispensable para las vacaciones. Sus termas son famosas y son muchos los que se decantan por pasar unos días de relax en sus hoteles y balnearios. El más conocido, es sin duda, el que mandó construir el propio emperador allá por 1350, cuyas aguas poseen importantes ‘virtudes’ para el tratamiento de distintas dolencias. Sus baños son ‘codiciados’ por los turistas y los propios checos que visitan algunos de estos spas, cuando tienen oportunidad.
Pero Karlovy Vary, rodeada de fuentes termales a lo largo y ancho de su geografía, completa sus atractivos con impresionantes paisajes montañosos, el bellísimo río Teplá e interesantes monumentos religiosos: Iglesia de San Andres, Iglesia ortodoxa de San Pedro y San Pablo, el Teatro Municipal…y su rebosante actividad cultural: Festival de Cine, Festival Internacional de Jazz, Festival de Música de Mozart y la posibilidad de practicar diversas actividades deportivas -cuenta con el campo de golf más antiguo de toda Chequia-, y practicar vuelos panorámicos por la ciudad.
Aunque hay otra característica que define a esta urbe, además de sus balnearios, y esa es la fabricación de porcelana. La porcelana de Bohemia es mundialmente conocida por su refinamiento y gran calidad.
Vía|Turismo República Checa. Página oficial