Nadie pensaría que en un lugar tan bello podría vivir el demonio. Tasmania es una isla muy cercana a Australia y pertenece a ese país. Ahí podemos encontrar paisajes inolvidables como ríos de deshielo, playas negras, cavernas de la prehistoria, bosques antiguos y árboles con miles de años de antigüedad. Este lugar es tan natural y virgen que basta con decir que en esta isla se puede respirar el aire más puro del planeta.
Antiguamente los ingleses usaban a Tasmania como una cárcel. Construyeron ahí una prisión que ahora sirve como atracción turística. El puerto resulta ser encantador con formaciones rocosas en acantilados como Arco de Tasmania, la Cocina del Diablo y la Remarkable Cave.
En Tasmania podemos encontrar el Mt. Field National Park, un parque natural que alberga hermosas cascadas de agua cristalina y caminos que conducen a plantaciones de lúpulo. Asimismo, se pueden conocer los acantilados más altos del mundo que sirven como grandes miradores del océano.
La capital de Tasmania, Hobart, está ubicada a 1 234 metros sobre el nivel del mar. Eso lo convierten un sitio ideal para actividades como patinar sobre hielo, esquiar y escaladas en roca. Y si lo que se desea es más adrenalina todavía, se puede visitar el río Derwent, en el que se practica una navegación del tipo Devil Jet, es decir, que estaremos en una nave que zigzaguea a toda velocidad las rocas del río.
Si se quiere visitar Tasmania lo que se debe hacer es abordar algún vuelo desde Sidney o cruzar en el ferry de nombre The spirit of Tasmania.