¿Quién ha puesto en duda que las mujeres no podíamos conducir una góndola?. Rompiendo reglas y tradiciones, desde hace algunos días, Venecia está asistiendo a un cambio revolucionario. Ya era hora…
No voy a negar que la noticia me ha parecido de extraordinaria importancia. Que una mujer haya logrado superar obstáculos y lograr una plaza en un trabajo como éste, entre tantos hombres, como gondolera en Venecia, es de quitarse el sombrero. Y lo digo, no porque sea mujer, ni mucho menos, si no porque, la novedad conllevará otros cambios igualmente interesantes.
Y no seremos mal agoreros. La oportunidad, ahora conseguida (900 años después) de que las mujeres podamos equipararnos a los hombres, también desde el punto de vista profesional, en este caso, conduciendo una góndola por la bellísima Venecia, no tiene porqué estar unida a una pérdida de tradiciones ni mucho menos.
Georgia Boscolo, de 23 años de edad, no lo tuvo fácil, pero finalmente logró su puesto, a pesar de las críticas contrarias de algunos de sus compañeros. “Espero que olviden pronto sus prejuicios”, aseguraba a un periodista.
En mi opinión, la medida es positiva en cuánto logra que éstas tradiciones no decaigan. El oficio de gondolero, en este caso gondolera, continuará, y ahora, además se ‘democratiza’. ¿Ustedes qué opinan?.
Vía|El País