Otra temporada más. Las famosas termas de Vals (Suiza), construídas por Peter Zumthor, abirán este próximo viernes, 13 de junio. Uno de los balnearios más iconoclastas y premiados, se dispone a ofrecernos sus servicios y actividades, mientras no muy lejos, las vacas pastan a sus anchas,ajenas a tanto alarde de creatividad arquitectónica.
El exportable queso suizo debe realizar serios esfuerzos para competir con este serio rival que, desde 1996, hace ya trece añitos, ha logrado atrapar a una gran lista de turistas y seguidores fervientes de ‘spa’, rendidos ante tanto alarde de ingenio y modernidad, que definen a este establecimiento.
Rodeado de montañas, y del espléndido valle de Vals, localidad situada a unos 200 kilómetros de Zurich, (hubiera sido estupendo para el abuelo de Heidi haber podido disfrutar de una buena sesión de hidroterapia), conserva un casco histórico caso intacto, al igual que otras comunidades vecinas, con las típicas casas ‘walser’ construídas con piedra de cuarzo.
Zumthor, ganador del Premio Pritzker, algo así como el Nobel de Arquitectura, tardó diez años en hacer realidad este edificio, parecido a un bunker en su parte exterior, a base de piedra, pero que, en su interior, se transforma, creando remansos de agua, y la luz cenital que se cuela por cada una de las ventanas desde donde admirar un paisaje alpino impresionante.
El balneario, además, posee otros muchos atractivos: piscinas, spa, solarium, un tejado verde por donde pasear sin dificultades y un hotel con habitaciones perfectamente equipadas y con la última tecnología a su disposición. Y los precios, no excesivamente caros, entre 71 y 225 euros.
Vía| Revista Viajar
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