Me encuentro en un serio dilema. Escribir sobre viajes me apasiona, y más si esos ‘viajes literarios’ se convierten en realidad. Pero observando los países (la lista sigue creciendo), en donde ‘colegas ‘ periodistas están teniendo, aún hoy, serias dificultades para desarrollar la profesión, mi obligación ( y lo hago con mucho gusto), no puede ser otra que criticar severamente allí donde la pluralidad informativa brilla por su ausencia.
La relación de países que ‘amordazan’ a la prensa sigue un ritmo imparable. En estos momentos, la lista alcanza a más de una decena de países en el mundo, zonas ‘non grata’ para la opinión informativa y la denuncia de la vulneración de los derechos. 35 periodistas asesinados en 2009, otros 125 encarcelados…el número de represaliados, según Reporteros Sin Fronteras, no parece que se vaya a frenar a corto ni a medio plazo.
Para países como China, Internet se ha convertido en un ‘arma de destrucción masiva’ y las opiniones son perseguidas sin piedad. Este país es una verdadera ‘jaula’ para la libertad de expresión. 40.000 funcionarios del Estado controlan la red, y ya son 35 los blogueros los que están en la cárcel. Le siguen Vietnam, Libia (donde se utiliza para arrestar a disidentes), Burma (uno de los países más ‘anti prensa del mundo), Corea del Norte, Arabia Saudi (Internet es inmoral), Irán (‘muerte a Internet’), Egipto (la excusa, es perseguir al terrorismo), Uzbekistan y Cuba.
Y si, a éstos les unimos, los que han sido o son fuente de conflicto bélico como es el caso de Irak, Franja de Gaza, Somalia… o los que la situación política es convulsa: Nepal, Sri Lanka, Pakistán, Venezuela o Afganistán, y otros países africanos como Etiopía, Colombia, o Sierra Leona , el repertorio de países se amplía considerablemente.
Vayan estas líneas para denunciar el ‘terrorismo’ informativo que atenaza a estos lugares, algunos de ellos, muy ligados al turismo como Egipto o Cuba.