¿Recuerdan el hotel Nakagin, situado también en Tokyo?. Por su especial diseño, parecían lavadoras suspendidas. En Shinjuku, en pleno barrio ‘rojo’ de la metrópoli, hallamos el hotel Green Plaza y estas habitaciones encapsuladas que asemejan cámaras frigoríficas (o nichos, según se vea), las más famosas del mundo, y las que más clientes reciben, eso sí, con algunas normas que hay que cumplir. Desde luego, tiene que ser toda una experiencia…
Ya se sabe que Japón es un pais sorprendente. Mezcla de la más rabiosa modernidad pero, a la vez, estricto cumplidor con sus tradiciones, algunas muy arraigadas, entre ellas, como no, las costumbres sociales. Alojarse en estas minúsculas habitaciones, (perfectamente equipadas), conlleva una serie de pormenores de los que hay que estar bien informados antes de sucumbir en la ‘aventura’ del sueño.
En el Green Plaza, uno de los más veteranos de los existentes en Japón, a las mujeres se les prohíbe acceder a estas habitaciones, es una norma impuesta no sólo en este tipo de hoteles sino en otros del país para las mujeres que viajen solas. Así que, olvidénse de una noche romántica: el sexo aquí parece estar prohibido. Sin embargo, curiosamente estas habitaciones han sido utilizadas en ocasiones después de una noche ‘loca’ en los clubes situados en las cercanías.
A pesar de este inconveniente, y evidentemente, de la estrechez de espacio, el hotel le ofrece algunas otras ‘comodidades’: a parte de la ropa de cama, dispone de reloj despertador, radio e incluso una televisión. Las cabinas, 630 en total, cuentan con aire acondicionado y dispone de una llave pulsera con la que abrir también la taquilla que se encuentra en el gimnasio. Ahí contarás con un albornoz y toalla.
El baño es comunitario, con spa, y para entrar en el hotel deberás quitarte los zapatos, como marca la tradición. Hay otras cabinas ‘de luxe’, que cuestan algo más caras, pero el precio, al cambio, ronda los 32 euros. Varios consejos: las habitaciones están hechas para alojarse una o varias noches, por lo que si lleva equipaje consistente, mejor guárdelo en la taquilla del tren o la estación de autobuses, y duerma con su cartera, bolso y cámara de video, ya se sabe que mejor es prevenir que curar. El video a continuación está grabado en Akihabara.
Sobre la experiencia de un occidental en uno de estos ‘inventos’, les recomiendo este artículo aparecido en El Pais, hace ya varios años, pero que no tiene desperdicio.
Vía|Sitio oficial. (Está en japonés)