Terminamos nuestro recorrido por la Semana Santa en Andalucía con las peculiaridades de Málaga, Huelva y Sevilla. Tres provincias con un excelso calendario de fiestas religiosas y que vamos a descubrir en Álora, Ayamonte y Écija.
‘La despedía’ ,en Álora, un pueblo de la axarquía malagueña, es el lugar emblemático donde se produce el encuentro de los tronos de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores. Este acontecimiento se viene celebrando en esta localidad desde el siglo XIX, todos los Viernes Santo, e implica un soberano esfuerzo a los cargadores puesto que deberán arrodillarse portando el trono, tres veces antes de que sus Titulares regresen a sus sedes parroquiales. Durante el recorrido, el desfile militar de la brigada de paracaidistas, también logra momentos de gran emoción.
Huelva, como en el resto de provincias andaluzas, está llena de momentos para el recuerdo. Su Semana Santa acoge una gran diversidad de procesiones con ritos que se eternizan en el tiempo. Ayamonte, pueblo costero situado muy cerca de la frontera con Portugal, celebra esta festividad desde hace 500 años, con lo que se convierte en una de las más antiguas de Andalucía. Sus imágenes, y la manera de procesionar son muy al estilo de la escuela sevillana, con pasos profusamente engalanados, y con Cristos y Dolorosas de admirable factura. Junto a Ayamonte, Isla Cristina, Moguer o Gibraleón, se suman a este acontecimiento con todo el esplendor.
Para concluir este recorrido por la Semana Mayor, hacemos parada en Écija. En ‘ la sartén de Andalucía como se conoce popularmente a la población sevillana, los desfiles procesionales muestran una Semana Santa llena también de interesantes matices. Declarada de Interés Turístico Nacional desde 1998, entre los desfiles que congregan a más número de personas, destaca el Cristo de la Yedra, la archicofradía de la Coronación de Espinas de Jesucristo, ésta última con tres pasos en la calle.
Y ponemos punto y final a este itinerario festivo , a sabiendas de que en cualquier rincón andaluz, la Semana Santa brilla con rotundidad, como también ocurre en el resto de España.