Fotografía: puroticorico
Una horchatería que todo valenciano conoce es la Santa Catalina, situada en la homónima plaza, en pleno centro de la ciudad. Con sus dos siglos de tradición ha sabido entrar en el alma valenciana y es una parada casi obligatoria para quien anda por la ciudad como turista, de marcha o de compras.
Tiene un design verdaderamente asombrososo, rico de particulares. En la parte exterior su fachada nos anuncia lo que vamos a encontrar en ella, de hecho está recubierta con azulejos de cerámica de Manises, que en su entrecruzarse forman murales de una belleza inaudita. Podremos admirarlos cómodamente sentados en las sillas de hierro forjado y mármol situadas en la parte exterior. Pero los murales podremos verlos sobre todo en su interior, que se dispone sobre dos pisos, hasta en las escaleras los encontramos.
Fotografía: heatheronhertravels
La horchatería ofrece sea servicios de restauración que de cafetería, con un gran surtido de bebidas y dulces. En verano se podrán tomar una horchatita fresquita con fartons, mientras en invierno una buena taza de chocolate caliente con churros.
Además tiene también servicio de catering que se adapta a cualquier tipo de evento, sea un bautismo, una comunión, una boda o cualquier otro tipo de celebración.
Si pasan por Valencia, y se debe ir por lo menos una vez en la vida, hagan una pausa restauradora en esta histórica horchatería antes de ponerse nuevamente en marcha; no pueden decir de haber visitado Valencia si no han hecho una parada aquí.
Web Oficial| Horchatería Santa Catalina