Isla de Montecristo, Fotografía: Ondablv
Nos quedaba por ver la última de las 7 islas principales del Archipiélago Toscano, osea la isla de Montecristo; aquí está ambientada (aunque las descripciones no coinciden) la novela El Conde de Montecristo.
La isla en verdad está deshabitada, pero de todas formas se puede visitarla pidiendo un permiso al Cuerpo Forestal, aunque los tiempos medios de espera son alrededor de los 3 años. Existen dos principales itinerarios turísticos (hay que pedirlos al Cuerpo Forestal). En su interior encontramos las ruinas de un monasterio del siglo XIII destruido por los piratas en 1553, una Villa Real con un huerto botánico y un pequeño museo naturalístico con expuestas las principales especies presentes.
Laguna de Orbetello, Fotografía: FaP 😉
Dejando las islas, elenco muy rápidamente que nuestra amada Toscana también tiene muchas más áreas naturales protegidas, entre ellas el Santuario de los Cetáceos, oasis, el Parque Arqueológico de Baratti y Populonia, muchísimos Parques y Rerservas Naturales que a elencarlos no me bastaría una vida, varios pantanos como el de Fucecchio (el más grande italiano con unas 1800 hectáreas), el lago de Burano, la laguna de Orbetello, y muchas otras maravillas, sobre todo centros históricos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Me perdonarán si no hablo de todas las áreas, dado que son de verdad demasiadas; más adelante, en cambio, sí que hablaré de sus ciudades de arte y centros hitóricos.
Desierto de Accona, Fotografía: MicheleStellaIT
Quisiera añadir todavía que también tiene un desierto, el de Accona, que es uno de los pocos que encontramos en Europa. Se encuentra en la provincia de Siena, en pleno corazón de las Crete Senesi; en este lugar desolado podrán visitar la Abadía de Monte Olivetto Maggiore, y la bodega histórica de Monte Oliveto Maggiore, situada en las galerías subterráneas de la Abadía.
Pero el sol de la Toscana todavía resplandece…
Vía| Corpo Forestale, Wikipedia.it