Fotografía: Madelman
El balneario Caldes de Boi se presenta como una realidad completa en cualquier estación del año, sobre todo por lo que concierne su centro termal, uno de los más grandes de los Pirineos. Son bien 37 los manantiales que posee, con aguas minero-medicinales de entre las más ricas y diversas de la Península, y con temperaturas que van de 4 a 56 ºC; de fama universal, sus aguas han sido declaradas de utilidad pública el 20 de diciembre de 1887.
Su centro termal ofrece muchas posibilidades distintas; desde el circuito termal a los aerosoles, desde las estufas a las duchas, desde la fangoterapia a los infrarrojos, desde el masaje subacuático a la piscina para la recuperación. El balnerario, de hecho, es apto para quien tiene patologías respiratorias y reumatológicas y para quien tiene problemas dermatológicos.
También es rica la oferta que tiene su centro de belleza y bienestar, encontrarán distintos tratamientos y también varios tipos de masajes como el thailandés o el shiatsu.
Fotografía: Madelman
El balneario propone dos hoteles, uno construido según la arquitectura de montaña, el otro era una antigua hospedería medieval que ahora ha sido reformada. Los amantes de la gastronomía encontrarán 4 restaurantes, uno de ellos por ej. ofrece productos autóctonos, mientras otro queda abierto sólo en verano y ofrece ensaladas y carne a la brasa.
En los alrededores encontrarán el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany De Sant Maurici, un conjunto de Iglesias Románicas (Patrimonio de la Humanidad), la estación de esquí Boí Taüll y podrán hacer senderismo además que varios deportes de aventura.
Web Oficial| Caldes de Boí