Son numerosas las referencias a Poe por todo el mundo, especialmente en Reino Unido, donde residió durante sus primeros años de juventud, y sobre todo en Norteamérica. Su periplo vital y profesional, le condujo por diversas ciudades de Estados Unidos junto a su mujer Virginia.
Tras publicar algunos de sus artículos y relatos en periódicos de Richmond y Baltimore, los Poe se trasladaron hasta Filadelfia (Pensilvania). En una modesta pensión, que se convertiría en su hogar por unos años, Edgar daría forma a sus mejores creaciones literarias. La residencia, hoy convertida también en Museo, es todo un referente del universo ‘poeniano’.
La entrada está presidida por la escultura de un cuervo, animal referente en la literatura fantástica y de terror. En el interior del Museo, el visitante tiene a su disposición, información suficiente como para obtener un diploma de experto. Desde video-conferencias, charlas, material ilustrativo, biblioteca, lectura de poemas y relatos, e incluso una entrevista virtual con el escritor, son algunos de sus alicientes.
En su deambular, el trabajo le lleva hasta Nueva York, donde publicaría en periódicos de la ciudad y llegó a ser redactor jefe. Será en este cottage situado en el Bronx donde su mujer, aquejada de tuberculosis, fallecería en 1846, a la edad de 24 años. Ahí se encuentran sus muebles y la cama donde murió Virginia.
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