Siguiendo el curso del río Loira, la tentación de visitar sus castillos, nos domina. Acertamos al proponer una ruta que parte de Orleáns y que continúa por Tours, Saumur y Angers. Poblaciones todas ellas salpicadas por majestuosos castillos que componen una visión casi de cuento de hadas.
El valle del Loira está dominado por las tranquilas corrientes del río que baña aleatoriamente estos terrenos curtidos por un pasado de abolengo y en donde residieron la florinata de la aristocracia francesa durante siglos.
Admirar estas construcciones portentosas que se suceden en los mil kilómetros de recorrido que surca el Loira, ofrecen para el viajero un deleite único. El más grande de todos ellos es el de Chambord, toda una experiencia para los sentidos, sobre todo si realiza el trayecto en coche. El castillo de Cheverny, que alberga una muestra permanente de Tintín, o los castillos de Chaumont y Amboise, donde dicen que residió Leonardo da Vinci, son ejemplos imprescindibles para visitar.
Pero además, cada uno de estos castillos, como el de Chenonceau o Villandry, son de por sí, pequeñas ciudades en donde se esconden misterios y leyendas.
En Langeais, se hallan unas famosas mazmorras y en Angers, final de este recorrido, junto al castillo de Azay- le-Rideau, es admirable el tapiz del Apocalipsis.
Vía|France Guide. Castillos del Loira