En Oporto, le habrían contestado alrededor de 14.000 Papa Noel a esa pregunta. Todos ellos participaron el domingo pasado en una maratón de atletismo por las principales avenidas de esta ciudad portuguesa.
El objetivo: emplear el dinero recaudado en obras de caridad. Cada uno de los participantes donaron un euro para distintas instituciones que ayudan a los más necesitados. Pero Papa Noel también se prodigó en otras cuantas ciudades europeas, como Paris, Riga y Hamburgo. En esta última, 2.200 personas se apuntaron a otra maratón, y superaron su propio record de la edición de 2007.
Días antes, todo se ultima para estos eventos que reúne a deportistas y aficionados de todo el mundo, y en donde ningún Santa Claus es discriminado por razón de su color (junto al uniforme rojo, al parecer a ‘Santa’ también le gustan el azul y el verde, todo sea por renovar el armario…
En el caso de Hamburgo, (por cierto, una de sus iglesias se llama San Nicolás, (¿coincidencia?), se engalanan para este evento tan especial en el que masas ingentes de personas, como si de una alfombra roja se tratase, recorren el tramo establecido. Al Papa Noel ganador, flores y aplausos. Y como premio de consolación, a los rezagados, ¿les regalarán un juguete?. Sería curioso, no?
Vía| El Comercio