Para viajar a Tokio se tiene que tomar en cuenta las distancias que hay entre un punto y otro, comenzando por el país del que se procede el vuelo y si éste es directo o no; por ejemplo, un viaje desde Londres o Ámsterdam dura un promedio de 12 horas, mientras que de Madrid – que no cuenta con vuelos directos puede llegar a durar hasta 18 horas. Esto, sin contar el viaje del aeropuerto a la ciudad propiamente dicha.
Tokio cuenta con dos aeropuertos internacionales que en orden de importancia son: El Aeropuerto Internacional de Narita y el Aeropuerto Internacional de Haneda. Si llegaras a Tokio desde el extranjero, aterrizarías en Narita (a no ser que vengas de Taiwán o Corea) Desde donde te espera hasta el centro de la ciudad una distancia de de 66 kilómetros
Una vez en el aeropuerto se puede llegar a Tokio por el Narita Express, un tren bala velocidad que en un intervalo de 53 minutos llega a la ciudad de Tokio Pero el servicio es caro, de 33 a 48 USD en clase turista. El Skyliner, también de alta velocidad tiene un precio algo menor y además te da derecho al uso del Tokyo Metro en sus líneas metropolitanas. De cualquier modo, la opción más económica es la de los trenes ordinarios que posiblemente tardarán unos 30 o 40 minutos más que el Narita Express.
Existen también en el aeropuerto varios tipos de autobuses de tipo público y privado. Uno de ellos es el Airport Limousine Bus que se cogen tanto en Narita como en Haneda y que llevan directamente a algunos hoteles. Contra lo que se podría pensar, este servicio no pasa de 32 USD y es el más recomendable para quienes vienen por primera vez a Tokio.