Palenque, es una de las tres ciudades ‘perdidas’ del imperio maya. Junto con Uxmal y Chichén Itzá, constituyen lo que se denomina: trilogía del arte maya, por excelencia. Lo curioso de todo esto es que, en el caso de Palenque, sólo se conoce de ella, una extensión aproximada de dos kilómetros, lo que, según los expertos, equivaldría a un 10% de lo que fue la ciudad. El resto permanece oculto en la selva del Yucatán, hoy Chiapas.
Acercarse hasta este lugar, al igual que ocurre en las otras ciudades mayas, es algo indescriptible. Los testimonios de viajeros y exploradores, que se han acercado hasta allí, abandonado por los indígenas tras la conquista de Mexico en el siglo XVI, coinciden en un sentido:la magia, el misterio que envuelve al recinto, cautivan irremediablemente.
Rodeada por una inmensa jungla, Palenque ha sido objeto de inumerables estudios, exploraciones y visitas. Desde hace algunas décadas, es uno de los lugares más visitados de Centro América y quizás del mundo. Sus edificaciones dan una ligera idea del floreciente imperio que gobernó en aquellas tierras, coincidiendo con el reinado de figuras como Pacal el Grande, periodo en el cual se erigieron la mayoría de las construcciones que pueden verse en la actualidad.
El Templo de las Inscripciones, templo sepulcral, construído a la mayor gloria del rey Pacal, y en el que se conservan interesantes geroglíficos, sobre la historia de la dinastía regente.
Y el resto de edificaciones: el acueducto y el conjunto de las cruces, formado por el Templo de la cruz, el Templo del sol, y el Templo de la cruz foliada.
Vía | Visit Mexico