Inquebrantablemente fieles a las tradiciones ancestrales, los escoceses continúan usando en numerosas circunstancias su traje nacional confeccionado con el tejido llamado escocés, que incluye una falda plisada, el “kilt”. Es de un gran orgullo para ellos llevar esa prenda, que es un símbolo de honor y familia.
Los escoceses perpetúan en su indumentaria el espíritu de los antiguos clanes que agrupaban a diversas familias amigas. Cada clan adopta un tartán (tejido escocés), cuyo dibujo y colores están reservados a sus miembros. Así, resulta fácil distinguir a los miembros pertenecientes a los distintos clanes. Hoy día, hay un gran listado de tartanes registrados.
Se cree que los kilts derivan de la ropa que usaban tradicionalmente los vikingos, los cuales llegaron a conquistar las islas británicas allá por el siglo VIII.
Los hombres usan el “kilt”, que es una falda plisada, confeccionada con el tartán del clan y sujeta por un cinturón, en el centro del cual cuelga un “sponan” (saco o bolsa), útil para suplir la falta de bolsillos. Una boina con una vistosa borla y una manta, también con los colores del clan, complementan su pintoresca y popular indumentaria.
Aunque parezca difícil de creer, para los escoceses varones, llevar esta prenda es símbolo de gran masculinidad y ya no se reservan sólo para fiestas nacionales, sino que forman parte de la vestimenta habitual diaria de algunos.
Vía | kilt, descubra-escocia y InterMIS