En el centro del inhóspito desierto sahariano vive un pueblo bereber seminómada, el de los tuaregs, denominados también en ocasiones “hombres azules”.
Los tuaregs están cubiertos de mitos y leyendas, de cuentos y relatos imaginarios, de literatura y ficción. Esos hombres de piel azul, cubiertos por velos que se pasean en caballo por los desiertos africanos, han sido retratados en muchas novelas. Fueron un pueblo temido y respetado en sus años gloriosos y envidiados por su sentido férreo de libertad.
Este pueblo, que sigue acogido en una sociedad de castas con grandes familias, se desplazan constantemente para conducir sus rebaños hacia mezquinos pastos o para comerciar con otros pueblos cambiando sal gema por cereales. Tienen su propia lengua hablada, el tamasheq (es un dialecto bereber) y sus propios caracteres escritos tifinagh.
El tuareg o imuhagh se protege del viento, el sol y la arena cubriéndose con camisa, pantalón, túnica y velo. Este último, el tagelmust no se lo quita jamás, ni siquiera para dormir. El color generalmente azul de los tejidos que emplean los tuaregs acaba por teñir su piel, lo cual explica que se les conozca también con el nombre de “hombres azules”.
Actualmente, aunque algunos tuaregs han pasado a realizar otro tipo de actividades más modernas (vida sedentaria, guías turísticos) la mayoría de los tuaregs siguen con las mismas costumbres a pesar de que las condiciones para el pastoreo nómada son cada vez más difíciles. Un pueblo que en su época de oro era temido y respetado, hoy día se encuentra con épocas de escasez y penuria.
wikipedia | Tuareg
más info | almendron
literatura | Vázquez Figueroa “Tuareg”