El Harlem, uno de los barrios con más solera de Manhattan (N.Y.C), ha experimentado en los últimos años, un resurgir inusitado. Ejecutivos, familias de clase media, estudiantes, están ’emigrando’ a una zona que era conocida, exageradamente a veces, como lugar ‘non grato’ para residir, pero que, más allá de esa errónea etiqueta de violencia y marginalidad, está adquiriendo un atractivo que supera todas las previsiones
Ese ‘renacimiento’ se puede palpar, nada más poner los pies en una de sus calles principales: El centro comercial Harlem USA, que funciona desde hace algunos años, hoteles de lujo levantados en un rascacielos al norte del Central Park, oficinas y locales comerciales, y todo ello sin dar de lado a sus tradiciones más arraigadas que no se han perdido desde que, a finales del Siglo XIX, y especialmente en los años 20, el barrio absorbiera a miles de afroamericanos y floreciera una nueva cultura centrada en el jazz y en el ‘espiritual negro’: el gospel.
Sectores de la ciudad como ‘Sugar Hill’ (La colina del azúcar), y clubs jazzísticos como ‘Cotton Club’ o ‘Apollo Theatre’, ‘vomitaron’ toda una cultura ‘underground’ formada por intelectuales, artistas y que colocaron a Harlem en una posición privilegiada.
Si nos adentramos en sus calles, y tras pasear por la 125 ‘Martin Luther King Boulevard’, la principal arteria del barrio, donde se concentran el mayor número de comercios y oficinas, otras visitas interesantes son las 116, y la Sexta Avenida, denominada Lenox Avenue, en homenaje a Malcom X. En estas calles, establecimientos como Sylvia´s, la mejor comida ‘soul food’ a este lado de Nueva York, o toda una institución: la librería ‘Liberation Bookstore’, o el Paseo de la Fama, en la calle Clayton Powell Jr. Boulevard, en donde se rinde homenaje a legendarias figuras del jazz como Duke Ellington o Ella Fitzgerald.
Os propongo un recorrido: Tomar el metro por la mañana (por la noche es toda una aventura), y acercarse, a una de las iglesias batiptas que inundan el barrio. Yo les aconsejaría, la situada en la calle Oliver Street, ‘Marine Church’, donde el espectáculo está garantizado y, lo mejor, alejada un poco de los paquetes turísticos, lo que siempre es un alivio.
Tras saborear un buen ‘hot dog’ en ‘Sylvia’, un paseo por el Harlem hispano, visitando ‘La Marqueta’, un mercado en el que puede encontrar casi todo. Museos como ‘Ciudad de Nueva York’ o el museo latino, también se encuentran en esta zona del East River. En la zona oeste, ‘West Harlem’ sorprende la interesante St. John Divine, una reproducción de un templo gótico que no deja indiferente. Y para completar la jornada, el Jazz no podría faltar. Lenox Lounge y Big Apple Jazz/EZ’s Woodshed, son lo más ‘in’ en estos momentos.
Vía| NYC
Fotos| Flickr