Muñecas Rusas I: Moscú, la tercera Roma.

Marcus 12 septiembre, 2008

Moscú, la tercera Roma.

Este es el primero de una serie de capítulos dedicados a una ciudad y a un país que me fascina aunque en la actualidad no goce de mucha popularidad internacional, es curiosamente junto con Alemania mi segunda patria. En ella viví 15 meses llenos de aventuras y experiencias que me me dejaron huella como turista, viajero y persona. Os invito a que vengáis conmigo en estos 5 capítulos sobre Rusia, Moscú y sus lugares.

Capítulo I

“Moscú en el primer envite siempre te derrota”

Llegar a la ciudad más grande de Europa casi sin hablar el idioma del país, sobrevivir a un alfabeto distinto y a la innata simpatía de sus habitantes, se antoja harto complicado. El metro, el medio de transporte más utilizado, se descuelga hasta alcanzar los infiernos, el gentío es permanente, la rudeza de los pasajeros digna de los años más duros del Gulag y la temperatura asfixiante. La Militzia (policía en ruso) merecería un capítulo propio, su predisposición al soborno hace que la impresión de república bananera sea permanente.

Estas y otras no menores circunstancias hacen que la llegada a Moscú, y en general a Rusia se haga muy ardua. Pero como en un juego de muñecas rusas (Matrioshkas), la capital va dejando que el visitante, siempre abnegado, pueda descubrir las otras personalidades de la vieja dama de 856 años. Una a una, y tras una perseverancia que a veces parece tener que ser ilimitada las distintas personalidades moscovitas van apareciendo:

La cultural. La infinita oferta de conciertos, obras, películas…..locales bohemios e intelectuales.

Galeria Tretyakov Teatro Bolshoi Conservatorio Tchaikovsky

La festiva.Repleta de locales de culto que no dejan indiferente y que trabajan 24 horas ininterrumpidamente

Real McCoy Fabrique Ogui

La humana. Conociendo, casi siempre tamizada la mirada desenfocada mediante glorioso etanol, a esos mismos moscovitas que te empujan con la mayor de las rudezas.